Las discapacidades intelectuales pueden ser leves, moderadas o graves. La personalidad de alguien, la forma en que maneja los eventos y otros problemas de cuidados médicos, pueden afectar la cantidad de apoyo que una persona necesita para la vida diaria. Se cree que la discapacidad intelectual afecta entre el 1 al 3% de la población. De la población afectada, la mayoría tiene una discapacidad intelectual leve.
Hay muchas causas para la discapacidad intelectual, los médicos encuentran una razón específica en solo el 25% de los casos. Los síndromes más comunes asociados con las discapacidades intelectuales son el autismo, el síndrome de Down, el síndrome X frágil y el trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF).
Su hijo puede que tenga una discapacidad intelectual si usted observa cualquiera de las siguiente:
- Falta o lento en el desarrollo de habilidades motoras (movimiento físico), de lenguaje y de valerse por sí mismo (como vestirse), especialmente si se compara con sus compañeros.
- Falta de crecimiento intelectual o continuidad en comportamiento infantil
- Falta de Curiosidad
- Problemas de mantenerse al día en la escuela
- Falta de adaptación (ajustarse a nuevas situaciones)
- Dificultad de entender y seguir reglas sociales
Para medir la adaptación conductual de su hijo, un especialista, observará a su hijo y lo comparará con niños de la misma edad. Ellos pueden observan, que tan bien el niño puede vestirse o comer por sí mismo; que tan bien el niño es capaz de comunicarse y entender a otros; y como el niño interactúa con familiares, amigos y otros niños de la misma edad.